Pongamos que hablamos de la Comunidad Valenciana

A finales de septiembre se presentó en la Asociación de la Prensa de Madrid un nuevo libro sobre nuestro modelo de gestión. La Fundación Gaspar Casal y la Universidad Pompeu Fabra han hecho un estudio comparativo entre las concesiones sanitarias de la Comunidad Valenciana y los hospitales de gestión directa de Cataluña.

El escenario ideal hubiera sido un estudio comparativo entre concesiones y hospitales de gestión directa con datos de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, este análisis no ha podido realizarse porque ni la Conselleria de Sanidad, ni la de Transparencia, han atendido a los requerimientos efectuados ni por parte de la Universidad, ni por parte de la concesionaria. A pesar de ello, el resultado de la investigación que refleja el libro “Colaboración público-privada en sanidad: el modelo Alzira pone en valor el modelo concesional que desarrollamos hace ya 20 años, del que fuimos pioneros, y que ahora se estudia en la Universidad de Harvard. Así pues, según el catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra, Guillem López Casasnovas, en nuestro modelo “se detecta una mayor productividad” y se muestra convencido de que el rechazo a las concesiones pueda tener consecuencias negativas como un coste elevado para la buena gestión de los recursos públicos.

Este análisis generó un intenso debate el día de la presentación del libro. Algunos de los temas sobre los que giró el coloquio de presentación fueron la conveniencia o no de la aplicación del Modelo Alzira, (como popularmente se nos conoce), el debate creado en torno a la entrada de empresas privadas en el sistema sanitario público y los resultados del estudio llevado a cabo.

Este exhaustivo estudio demuestra, una vez más, que un modelo de colaboración entre el sector público y el privado, es un mecanismo efectivo para desarrollar una intermediación distinta a la basada en el monopolio público; un modelo que en España se antoja ya completamente desfasado además de manifiestamente mejorable dado, entre otras cuestiones, al evidente problema de la falta de especialización en la gestión de los servicios públicos sanitarios.

Desafortunadamente, estamos viviendo un momento en el que hay discursos de determinados colectivos que pretenden influir sobre la opinión pública difundiendo todo tipo de argumentos contrarios a la colaboración público privada con tal de suprimirla o revertirla. Poco o nada importa que en sanidad, el modelo de gestión desarrollado por Ribera Salud facilite la equidad en el acceso a los servicios sanitarios, como tampoco se valora su eficiencia, su calidad asistencial, el ahorro que supone, o el grado de satisfacción de nuestros ciudadanos, según auditó recientemente la Sindicatura de Cuentas de la Generalitat Valenciana.

Desde esta nueva entrada en nuestro blog les invitamos a descargarse el libro y a extraer sus propias conclusiones y, si se quedan con ganas de más evidencias sobre nuestra gestión, les invitamos a visitar nuestro Portal de Transparencia donde podrá descargarse distintos informes independientes que avalan el trabajo que, durante 20 años, ha desarrollado el grupo Ribera Salud dentro y fuera de España.

También recomendamos el resumen que sobre el mismo ha realizado la Fundación Gaspar Casal en su blog, con el sugerente título: “Mucho ruido y pocas nueces: el caso Alzira”.